Método para determinar conductividades térmicas

Tomó cuatro años el poder montar un equipo experimental para determinar propiedades térmicas de materiales poco conductores. Trabajé en conjunto con los colegas Dosinda González y David Fayés la parte experimental y con el José Antonio Pimentel la parte teórica. Luego de la presentación de los resultados en varios congresos nacionales e internacionales, se concretó la siguiente publicación en el Chem. Eng. Comm. bajo el nombre de “A Non-steady method for Determination of Thermal Conductivity of Poorly Conductivity Solids”. PimentelFayesLopezdeRamozGonzalez_1991

El trabajo experimental fue cuidadosamente concebido y se hicieron muchas repeticiones y variaciones hasta estar completamente conformes y seguros que el método era exacto. El trabajo se hizo, como muchos otros, en el Laboratorio de Fenómenos de Transporte de la Universidad  Simón Bolívar. Este método se usa actualmente en una de las prácticas de cursos de laboratorio que están relacionados con el estudio de la transferencia de calor. De nuevo se puede ver el uso de series de Fourier en la solución del modelo matemático que se propone en este trabajo.

Conductividad térmica efectiva

En 1987 publiqué junto a mi colega Filippo Pironti (tutor de mi tesis de Maestría y quien me guió en los inicios de mi carrera académica) el primer trabajo de investigación de alto impacto en el medio académico. Fue un R&D paper en el AIChE Journal titulado «Effective Thermal Conductivity in a Packed-Bed Radial-Flow Reactor » LopezdeRamosPironti_1987

A pesar del paso del tiempo este trabajo sigue vigente pues logró una solución sencilla a un problema ingenieril que afectaba la industria química en la fabricación de amoníaco: la disipación de calor en reactores de lecho empacado con reacciones altamente exotérmicas.

El modelo matemático usaba una simplificación de medio homogéneo con propiedades térmicas equivalentes. Usé series de Fourier para resolver la ecuación diferencial que modelaba el proceso simplificado, quizás influenciada por mi colega y profesor José Antonio Pimentel, maestro, entre otros temas, en las ecuaciones de Sturm-Liouville quien me contagió con la pasión por estas series infinitas. Posteriormente publiqué otros artículos con él para obtener propiedades termofísicas de materiales poco conductores.

Con la crisis financiera que existía en esa época en las universidades venezolanas, tuve que vencer muchos obstáculos para poder realizar el trabajo experimental. Así que me las ingenié para construir un reactor empacado con flujo radial y medir temperaturas simultáneas en varios puntos del relleno. En ese entonces no había tarjetas de adquisición de datos comerciales a precios accesibles para una investigadora venezolana, por lo que tuve que asesorarme con ingenieros electrónicos y construir, además del reactor con su sistema de alimentación, la tarjeta de adquisición que conecté a una Apple IIE (adquirida con mis escasos ahorros personales).

Relato esto acá para animar a los jóvenes investigadores. Con disciplina y trabajo es posible realizar una carrera académica, lo que no puede faltar es la vocación.